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O asasino de touros Francisco Rivera Ordóñez foi galardonado coa Medalla de Ouro das Belas Artes 2008.
Isto faime reflexionar... Como podemos vivir en pleno século XXI numha sociedade que ve en torturar a un animal umha arte? E despois saen leis para o non maltrato aos homes e mulleres...
Son menos os animais só por non ter o mesmo uso de razón ca nós? non sinten? non sufren?
Umha vergonza, umha auténtica vergonza.
Estou dacordo contigo Denís...
ResponderExcluirNon tenho nada máis que dicir, máis que nada porque non hai suficientes palabras pra expresar o que penso.
Bico!
No seré yo quien defienda el maltrato animal...
ResponderExcluirPero hay que hacer un buen análisis de ventajas (aunque parezca que no sí las hay) e inconvenientes.
Los inconvenientes yo que creo que están bastante claros, desde luego yo me avergüenzo como ser humano de pertenecer a esta realidad: este gusto por el dolor ajeno, el espectáculo por el sufrimiento y el riesgo; no hemos evolucionado mucho desde los romanos en ese sentido... eso también era considerado un arte (y de alguna forma sigue persistiendo esa idea ¿quién no se maravilla cuando ve un anfiteatro a pesar de lo que significó en su época?).
Las ventajas: conservación de la especie del toro de lidia, esta raza no es competitiva para carne y debido a su bravura nadie querría tenerlos sueltos en sus fincas sin obtener algún beneficio, su peor maldición es también su mayor esperanza.
¿Qué será de ellos si se prohibiesen las corridas de toros? Quedarían relegados a zoos y reservas aisladas y minúsculas; si me dieran a elegir antes de pasar toda una vida con una libertad tan limitada preferiría la situación actual, ¿por qué nadie se queja contra los zoos, a nadie le da pena tampaco esos animales privados del bien más esencial que es el ser libre? Vale que hacen su función social ¿pero qué derecho tiene el ser humano de someter de esa manera también a estos animales por ocio? ¡No se los mata por fuera en una hora, si no que se los mata por dentro todo una vida lo que es aún peor!
Una solución utópica para las corridas de toros es que se adaptasen a un espectáculo no sangriento, pero este no sería fácil por ser una tradición tan hondamente arraigada y que sencillamente no vendería, no se mantendría, el hombre es así de cruel por naturaleza.
Trencavel.
Digo que, xa que son tan valientes, que en vez de touros, que lles boten guepardos... Ou pumas...
ResponderExcluirLástima de bois...